Kéner González, cuota de Internacional en la Sub-20 de Colombia
Fueron muchos los kilómetros que recorrió Kéner Nicolás González Mosquera para empezar a construir su sueño de ser futbolista.
Es que Kéner nació en Balboa, Cauca, un pequeño municipio enclavado en la Cordillera Occidental, donde empieza el Valle del Patía, y el cual está rodeado por pequeños municipios donde sus habitantes siempre buscan un mejor futuro en tierras lejanas.
Para el ahora jugador de Internacional, nacido el 5 de octubre de 2005, su niñez también fue dura pues sus padres, Léinar González y Yira Mosquera, tuvieron que luchar contra la agreste tierra para conseguir el sustento y darle ayuda a quien desde los 4 años mostró condiciones como futbolista.
Apoyo familiar
Allá en esa lejana y casi desconocida población, donde muchos jóvenes miran hacia lo alto de la montaña por la influencia de grupos al margen de la ley que merodean la zona, creció este joven extremo que tuvo que recorrer cerca de 300 kilómetros hasta donde una tía residente en Jamundí.
Eso debido a que un primo le vio condiciones y lo invitó a la ‘Tierra del Cholado’ para que probara suerte en el Jamundí Fútbol Club.
Sus padres fueron fundamentales pues con 15 años ‘despegó’ de esas lejanas tierras a fin de probar fortuna.
“Llegué al Jamundí F.C. y, con la ayuda de mi primo Junior, me contacté con el señor Carlos Díaz, el propietario. Él me vio y poco a poco me fui ganando la confianza no solo del dueño, sino de los demás integrantes. El único inconveniente radicaba en que no había casa hogar y a mis padres les tocaba muy duro para enviarme lo de mis gastos, además del costo de los pasajes. Y eso que contaba con el apoyo de mis familiares allá”, dijo el jugador sobre sus comienzos.
Mano milagrosa
Kéner manifiesta que, debido a su rendimiento, el señor Carlos Díaz lo tenía como uno de los jugadores favoritos.
La llegada a Internacional se dio gracias a una visita que hizo Daniel Martán, vinculado con la institución, quien evaluó las condiciones del jugador y pidió que lo mandaran al club de la Villa de las Palmas
“Eso fue como una bendición pues al señor Martán lo habían invitado a un partido y bastó con verme para recomendar mi envío a Tuluá. Yo acepté de una pues con ello solucionábamos el tema de la casa hogar lo que de paso les aliviaba el bolsillo a mis padres”, manifestó Kéner.
Trabajo a fondo
Su llegada al equipo Internacional se dio en el año 2021 y siempre pensó que ese era el trampolín que necesitaba para empezar a cristalizar ese anhelo de ser futbolista.
“Me propuse dar todo de mi parte para irme ganando la confianza de los profesores. Poco a poco empecé a mostrar mis condiciones, cumpliendo con todo lo ordenado por los profesores Felipe Barbosa, Víctor Cuartas, Jorge Peralta y Carlos Hernández, entre otros. Hasta que llegó el momento de hacer mi debut, en Yumbo, lo que me sirvió para ir madurando futbolísticamente”, añadió el jugador.
Ganándose el puesto
El extremo caucano o volante de avanzada como él se autodefine, dice que cada día se entrega más pues ha sentido el respaldo de los técnicos del primer equipo para irlo llevando poco a poco.
“En este año he tenido la oportunidad de ser convocado a varios partidos. No tengo la cuenta exacta (lleva 10 compromisos este año), pero me siento bien porque en cada partido aprendo más cosas. Solo me falta hacerme presente en el marcador. Tuve una opción clara en Cúcuta, pero se me escapó. Sin embargo, sigo trabajando a fondo, con el equipo sub-20 donde sí he celebrado goles que me van a fortalecer para hacer lo mismo en la profesional”, agregó Kéner Nicolás.
Un gran escalón
Gracias a sus movimientos en diagonal desde el medio campo hacia adelante y a su constante apoyo a los compañeros, Kéner fue objeto de un seguimiento por parte del cuerpo técnico de la Selección Colombia sub-20 que afrontará retos internacionales.
Debido a ello recibió el llamado para un microciclo que irá hasta el 7 de junio.
“De las alegrías grandes que he tenido, esta que me acaban de dar. Si bien es cierto me quiero ver jugando en Brasil, Argentina y en la Premier League (de Inglaterra), ser llamado a la Selección Colombia, así sea para un microciclo, es algo muy valioso. Y es un regalo inmenso que le doy a mis padres, a mi tía y a mi primo Junior Mosquera, quien es compañero mío en el equipo. Seguro que daré todo pues quiero ganarme un puesto y regresar a más convocatorias, además de ir a alguna gira luciendo la camiseta de mi amada Selección Colombia. Con eso le demuestro a mi gente en Balboa, que, si nos proponemos algo, lo lograremos. No se imaginan la felicidad tan grande pues no he cumplido los 19 años y ya siendo llamado por el profesor, César Torres”, concluyó diciendo el jugador.
De esta forma se le hace reconocimiento a uno de los grandes jugadores que llegó de un pueblo casi desconocido, que desde niño se hizo hincha del Atlético Nacional y que ahora muestra con orgullo esa categoría que tiene Internacional Fútbol Club para formar grandes valores para el fútbol nacional.
Departamento de Comunicaciones
Internacional F.C. de Palmira